La Real Fábrica elaboró laudas sepulcrales desde el inicio de su producción, de manera esporádica y para un público pudiente, como demuestran algunos ejemplares del Museo de Bellas Artes de Castellón, el Museo Nacional de Cerámica de Valencia o la Parroquia de Figueroles.
En nuestro Museo se expone una pequeña placa sepulcral de 1735, decorada con puntillas Berain, cedida por la familia Villalonga de Figueroles. Pero en el siglo XIX se generaliza el uso de lápidas de cerámica. Gran parte de las que se exponen proceden del antiguo cementerio de l’Alcora (ubicado en la actual calle de la Bassa); trasladadas en fecha indeterminada al nuevo camposanto, fueron depositadas en este Museo en 1994. Siguen un modelo formal bastante homogéneo: discreta decoración perimetral y amplio campo epigráfico. En algunos casos, la placa se completa con símbolos mortuorios. Durante el primer tercio del siglo XX decrece la costumbre de fabricar las lápidas en cerámica. pero durante toda la centuria e incluso en la actualidad, no faltan los ejemplos magníficamente decorados por ceramistas locales.
Título
Lápida: "Ana M. Nomdedéu Domenech"
Objeto
Autor
José Cotanda Aguilella
Descripción
Lápida Ana M. Nomdedéu Domenech | Cerámica | Lápida funeraria | 1933 | | Donación Hermanos Cotanda- Nomdedéu